A pesar de la poca extensión de su término municipal, Tarifa ofrece un elenco muy cosmopolita de cafeterías
El primero es el Café Central, uno de los más antiguos de Tarifa, abierto desde 1894 y dirigido ahora por una tarifeña, Eva María Palmero. Su ambiente es cordial y puede disfrutar de música en vivo. Se trata de un establecimiento típicamente español, bar y restaurante dónde se puede comer y beber desde las 10 de la mañana hasta medianoche ó quizás más tarde en temporada. El menú incluye las tapas tradicionales, los bocadillos así como platos internacionales como el filete, las pastas y una gran variedad de pescados. Este sitio, muy frecuentado durante el día, es ideal para almorzar al sol, picotear por la noche ó simplemente tomar una copa con los lugareños.
La alameda de Tarifa les brinda muchos establecimientos de comidas pero si quieren aprovechar el último rayo de sol, deben de ir a "Entre dos aguas" (cerca de la Oficina de Turismo). Lo llevan Enzo y Monica, un matrimonio italiano que se instalaron aquí hace seis años "para vivir nuestro sueño". En este bar se sirve los mejores cafés de la ciudad, elaborados con ingredientes frescos y al precio muy razonable de 1.25 € se les puede preparar un festival de pescado frito, desde calamares, pez espada, gambas, atún, mejillones y coquinas. Abierto hasta muy entrada la noche y situado estratégicamente para respaldarse del fuerte levante, este bar es uno de los mejores de Tarifa.
Otra novedad es Bar & Co. Frente al puerto, combina la hermosa vista con la sofisticación. Su decoración moderna y relajante lo hace muy popular. Abierto hasta las 2 a.m. en verano, es muy famoso por sus desayunos, sus variedades de café, té y bebidas alcohólicas, sus pastelerías frescas entre las que se encuentra la especialidad de la casa llamada Tranvía.
Y el último (cumplirá una semana en junio) en abrirse en Tarifa, el Koala Bar & Café, se encuentra en el corazón del casco antiguo. Sus propietarios, Martha y Bjorn, son veteranos en este negocio. Koala mezcla un elegante estilo y unos muebles retro con unos colores muy especiales que despertarán sus pasiones por los sabores y el entorno. Mientras la parte delantera del local se dedica al consumo de buenos vinos, té, café y delicados bocados, la parte trasera alberga una tienda de muebles especializada en sillones, mesitas de centro y lámparas de los años 60 y 70. Dispone de conexión a Internet.
También en el casco antiguo está el Café La Paz, en la esquina de la plaza del mismo nombre. Es uno de los bares que abren a las 8 de la mañana. La Paz se especializa en desayunos muy sanos y en cenas suculentas. Es imposible no verlo debido a sus grandes mesas exteriores de color azul y a su encanto rústico. El menú para las cenas incluye delicias tales como brochetas de pollo con salsa teri yaki, solomillo con espárragos, risotto de algas y erizos de mar, todo a precios razonables que oscilan entre 9 y 19 €. Dispone también de conexión WIFI y se exponen pinturas renovando las exposiciones mensualmente.
Si tienen ganas de relajarse en un ambiente bohemio y elegante, tiene que escoger el Café Bamboo que está al otro lado de la entrada del puerto. Es llevado por una española, Isabel, quién después de haber viajado por el mundo entero, decidió instalarse en Tarifa y crear, hace dos años, este sitio original y chill out. Está abierto desde las 9.30 hasta las 2.00 a.m. Durante el día se sirven zumos de fruta fresca, té de hierbas y comida sana. Después de las 9.00 p.m., bajan las luces, sube la música y la clientela de cócteles se reparte por los confortables sofás.
El Café Zumo, a las afueras del casco antiguo y cerca del puerto, es el único bar de su género que abre todo el año y uno de los locales extranjeros favoritos. Su dueña es Thalia, originaria del corazón de Inglaterra, y ha creado un espacio abierto desde las 9.00 a.m. hasta las 10.00 p.m. dónde se sirven desayunos y almuerzos preparados con ingredientes frescos y saludables. Los super zumos son un primor y una gran ayuda para la peor de las resacas ó el estomago mas revuelto.
Si prefiere un ambiente árabe en una callecita, entonces tiene que visitar el Café Azul. Pepe y Jorge les deleitarán con zumos naturales, batidos a base de leche ó de yogur, crepes y bocadillos en este local transformado en un suntuoso salón marroquí.
A la entrada de la ciudad, lo que le falta a Sirocco en situación lo compensa con la variedad de su menú. La comida servida aquí es de gran calidad. Desde fantásticas ensaladas hasta suculentas carnes, haciendo hincapié en las hamburguesas hechas de carne fresca que saciarán a esos pequeños monstruos. Gran ventaja para la cartera también con todos los platos de menos de 8 €.